La reforma a la Ley Universitaria viene siendo objeto de debate en la Comisión de Educación del Congreso desde el pasado 16 de enero. La ley vigente fue aprobada en 1983 y aunque ha tenido algunas modificaciones parciales, para actualizarla es necesario promover una discusión amplia sobre el rol de la universidad en el modelo actual de desarrollo del país, que es muy distinto al de hace 30 años. Hoy, la demanda de profesionales y técnicos es otra debido al crecimiento económico y a que nos hallamos dentro de una dinámica de globalización internacional.
“Espero que contemos con una ley marco de educación superior que la entienda como un sistema y que luego tengamos dispositivos legales específicos para los diferentes tipos de educación superior, es decir para universidades, para institutos tecnológicos, etc. Esta es una discusión muy antigua, es verdad que hay muchos intereses de por medio, pero como en cualquier decisión de política pública hay que poner por delante objetivos superiores, como el desarrollo del país y la democratización de la sociedad peruana”, sostiene Ricardo Cuenca, director de investigaciones del IEP y miembro del Consejo Nacional de Educación, quien fue entrevistado para el blog del Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (SINEACE).
Sobre la propuesta que se evalúa, Cuenca señala que esta tiene dos aspectos interesantes. “Uno es que concibe la educación superior como un sistema, que incluye todas las posibilidades que tenga; y dos que reconoce esas posibilidades. Entonces es un sistema flexible y según investigaciones a nivel mundial, ahí donde hay más heterogeneidad en las sociedades, los sistemas flexibles de educación son los que van a tener más éxito. Yo puedo terminar la secundaria y tener más opciones a donde ir y estas opciones, originariamente separadas, en algún momento se pueden juntar y otra vez volver a separase; es decir, romper con esta idea de que solamente hay un camino”.
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