Hildegardi Venero, investigadora principal del IEP, fue consultada por el diario El Comercio acerca de las propuestas de los candidatos presidenciales sobre el agua y saneamiento en nuestro país► https://bit.ly/3rc9hpo
Hoy se celebra el Día Mundial del Agua con el objetivo de buscar soluciones para garantizar el acceso universal y equitativo de este recurso para toda la población. ¿Qué proponen los candidatos a la presidencia para mejorar el acceso a agua y saneamiento en medio de una crisis sanitaria?
La situación del Perú
De acuerdo con información de la Enaho, el porcentaje de los hogares que cuenta con abastecimiento de agua por red pública se ha incrementado de manera sostenida en los últimos quince años al pasar de 70% en el 2004 a 90% en el 2019. Sin embargo, aún persisten notables diferencias entre las zonas urbanas y rurales.
Mientras que en el área urbana el 95% de hogares cuenta con acceso a la red pública de agua, en el ámbito rural dicho porcentaje se reduce a 74%. Más aún, cabe resaltar que en algunas regiones como Loreto, Ucayali y Madre de Dios la cobertura de agua a través de red pública es de tan solo 13%, 41% y 45% respectivamente.
Si bien es una buena noticia que nueve de cada diez hogares tengan acceso a agua proveniente de la red pública, el panorama cambia al analizar la continuidad y calidad del servicio. En el 2019, se registró una disponibilidad de agua de 18 horas al día en promedio. No obstante, existen notables diferencias según regiones.
Por un lado, Arequipa y Lima Metropolitana presentaban casi 22 horas de acceso diario, mientras que, en el otro extremo, en Loreto y Tumbes, apenas superaban las siete horas diarias, en promedio. Respecto al acceso a la red pública de desagüe, la cobertura ha pasado de 54% en el 2004 a 73% en el 2019. Pese a dicha mejora, aún casi 2,5 millones de hogares peruanos no cuentan con acceso a la red de alcantarillado público.
La brechas y las propuestas
Según el Plan Nacional de Infraestructura para la Competitividad (PNIC), se requiere invertir S/95.789 millones para alcanzar en los niveles de acceso básico a agua y saneamiento que muestran los países de la OCDE. Esto representa más de la cuarta parte de la brecha total de infraestructura de largo plazo en el país (S/363.452 millones).
Los cinco partidos que lideran la intención de voto en las encuestas señalan como uno de sus objetivos mejorar el acceso a los servicios de agua y saneamiento en los hogares. Sin embargo, no todos los planes de gobierno especifican acciones concretas para lograrlo o no cuentan con un diagnóstico adecuado sobre el tema.
Por ejemplo, el plan de gobierno de Acción Popular, a pesar de señalar que existe una carencia de estos servicios, no propone ninguna medida específica para mejorar el acceso en los hogares.
Por otro lado, otros partidos como Victoria Nacional y Juntos por el Perú presentan un mayor desarrollo de sus propuestas. Sin embargo, considerando las brechas actuales y las limitaciones institucionales, podría resultar demasiado ambicioso prometer cobertura universal de agua saneamiento en los próximos cinco años. El plan de gobierno de Peruanos por el Kambio también lo hizo.
Entre las propuestas de Fuerza Popular, se plantea la creación de un fondo de presupuesto público orientado a eliminar las brechas en el acceso a los servicios esenciales. Sin embargo, la brecha actual en el acceso a agua y saneamiento se debe también a una baja ejecución. Entre el 2013 y 2020, solo se ha ejecutado la mitad del presupuesto para inversión destinado al Programa Nacional de Saneamiento Urbano, y el 60% de lo destinado al de Saneamiento Rural. Así, en dicho periodo, se ha dejado de invertir más de S/21 mil millones en ambos programas.
En tanto, Renovación Popular propone medidas como la creación del programa “agua en la esquina” y la implementación de tanques de agua en zonas consideradas de pobreza extrema. Respecto a la segunda medida, Hildegardi Venero, investigadora principal en el Instituto de Estudios Peruanos (IEP), señala que, en principio, esto podría favorecer el acceso al recurso; sin embargo, menciona que también implica altos riesgos asociados a la contaminación del agua, lo que podría generar una mayor prevalencia de enfermedades.
Por otro lado, Juntos por el Perú y Fuerza Popular proponen fortalecer las capacidades de las Entidades Prestadoras de Servicios (EPS). Actualmente, gran parte de las 50 EPS del país presentan pobres resultados operativos y financieros, principalmente por ineficiencias en la gestión. Así, 18 EPS presentan severas deficiencias tanto financieras como operativas por lo que se encuentran bajo el Régimen de Apoyo Transitorio (RAT) a través de la OTASS.
En este punto, aprovechar los espacios en los que pueda colaborar el sector privado es fundamental para mejorar la provisión. Algunos planes como el de Acción Popular presentan una enérgica oposición a cualquier tipo de participación privada, mientras que otros, como el de Fuerza Popular, propone utilizar los mecanismos de Asociaciones Público Privadas (APP) y Obras por Impuesto (OXI) para el desarrollo de infraestructura de producción de agua potable, la ejecución de obras de saneamiento, el tratamiento de aguas residuales, etc.
Por su parte, Victoria Nacional plantea la formación de empresas de servicios en concesión o mixtas, y que a nivel regional solo una empresa se encargue de la administración y gestión de los servicios de agua y saneamiento.
Sobre este punto, Venero, señala que un sistema de concesión podría generar buenos resultados, pero que, para ello, se debe contar primero con una institución reguladora que cuente con capacidades técnicas necesarias para verificar adecuadamente la calidad del servicio.
Finalmente, cabe destacar que los cinco planes analizados hacen énfasis en la necesidad de mejorar el aprovechamiento de los recursos hídricos y el manejo de cuencas en el país.
Al respecto, Fuerza Popular y Renovación Popular plantean reforzar la institucionalidad y facultades del Consejo Nacional del Agua con el objetivo de lograr un manejo técnico y eficiente de las cuencas. No obstante, Renovación Popular, además, propone crear la Autoridad de Cuencas como un organismo autónomo. Esto podría generar una duplicidad de funciones e ineficiencias en los procesos.