Ricardo Cuenca, investigador principal del IEP, fue consultado por RPP sobre la implementación de la educación a distancia en nuestro país como medida para proteger la salud de los escolares ante la pandemia de la COVID-19 ► https://bit.ly/2PqOgH6
Por: Mariano Calvera
Janet Ramírez es madre de Oriana, una inquieta niña de cuatro años que cursa el primer año de educación inicial. Janet jamás pensó que su hija iniciaría su educación básica regular en casa. Así lo cuenta: «Pensé que al tratase de una niña pequeñita iban a ser más fáciles las cosas, pero me di cuenta que se distrae, cuando la profesora por televisión, es difícil explicarle las cosas para mí, yo no soy profesora, yo hago trabajo remoto en casa, pero allí vamos avanzando», comentó.
Oriana forma parte de los más de 6 millones de escolares de instituciones públicas que hoy en día reciben clases remotas, según el Ministerio de Educación. Esta es la modalidad de enseñanza dispuesta por el gobierno desde el 6 de abril de este año, para proteger la salud de los escolares ante la pandemia de la COVID-19.
La implementación de la educación a distancia, en colegios públicos y privados, a través de distintas herramientas como la internet, la radio y la televisión, es un reto sin precedentes para los escolares, sus padres y también los maestros, quienes han tenido que redefinir el concepto de enseñar. Así lo dice Ricardo Cuenca, investigador del Instituto de Estudios Peruanos:
«Están, conceptualmente, con la perspectiva de que necesito presencialidad física, para poder enseñar necesito intercambios, necesito retroalimentar, necesito evaluar, por lo tanto, esas ideas de trabajos autónomos terminan estando fuera, digamos, del imaginario que los docentes tienen de su trabajo».
Otro desafío para sacar adelante esta modalidad de enseñanza es contar con las herramientas tecnológicas para este fin. En abril de este año la Defensoría del Pueblo informó que 40 de cada 100 hogares en el Perú cuentan con internet, mientras que en las zonas rurales solo 5 de cada 100 tenían acceso a este servicio.
Para reducir las brechas, ese mismo mes el presidente Martín Vizcarra anunció la adquisición de casi un millón de tablets, con módems con internet, para escolares de zonas rurales y zonas urbanas en pobreza.
Si bien es cierto, la pandemia ha obligado a revolucionar el servicio educativo en tiempo record, para Pilar Buitrón, coordinadora de Currículo de la Dirección General de Educación Básica Regular del ministerio de Educación, ésta puede ser una gran oportunidad para cambios positivos de largo plazo.
«Estamos innovando, estamos buscando otras formas de llegar a los estudiantes, y creo que ahora que hemos empezado en este proceso, sí creo que debemos aprovechar, más bien cuando volvamos a la presencialidad esto que tenemos, como plataforma, como programas de televisión, se siga dando».
Pero aún queda mucho más por hacer. Por ejemplo ¿Cómo recibirán las escuelas a los estudiantes cuando regresen a las aulas? El Ministerio de Educación en 2019 informó que el 63% de los colegios estatales en el país necesitaba rehabilitaciones parciales o totales para el inicio de clases. Es parte de los desafíos que van más allá del aprovechamiento de la tecnología en el proceso educativo de una nueva normalidad.