Publicado en: La República
Fecha Mier, 01/09/2010
Obtenido en: http://www.larepublica.pe/columnistas-elecciones-2010/08/09/2010/estrategias-de-lourdes
La campaña de Lourdes Flores comenzó dividiendo la cancha entre decencia y corrupción. Necesitaba confrontar con Alex Kouri y su estrategia funcionó. Una profunda debilidad de Kouri es su vinculación con Vladimiro Montesinos y la secuela de casos de corrupción que lo rodea. Ahí está el peaje del aeropuerto para confirmarlo, entre otras trampas que incluyen el pase de su hermano a las filas del fujimorismo a cambio de un soborno. Pero la relación de Lourdes con Cataño terminó complicando el mismo escenario elegido por sus estrategas. La envolvió el haber recibido un millón de soles como honorarios de una persona muy dudosa. Es decir, diseñó una estrategia contra la debilidad de su adversario, sin advertir que ella también incurría en el mismo problema.
Al ser retirado Alex Kouri de la contienda, las encuestas evidenciaron el alza sostenida de Susana Villarán. Ante el inesperado reto, la campaña de Flores demoró en reaccionar. Pasado un lapso, se les ha ocurrido una idea, trazando nuevamente la cancha.
En esta ocasión, Lourdes sostiene que ella es el futuro y que Villarán expresa ideas trasnochadas. Flores ha puesto el acento en no quedarse anclada a ideas viejas que han fracasado en todas partes. Esa nueva estrategia ha venido acompañada de una fuerte campaña macartista contra Patria Roja y todo lo que suene a izquierda, buscando su identificación con el terrorismo.
Todo indica que esta segunda marcada de cancha ha de resultarle a Lourdes Flores más complicada que la primera. Si ayer lo de Cataño debilitaba su propia campaña, hoy el problema es que su estrategia se apoya en supuestos equivocados. En primer lugar, es evidente que el liberalismo es anterior al socialismo. Cualquiera sabe que la revolución industrial fue mucho antes que la revolución bolchevique. Hasta en los manuales más elementales aparece que el socialismo es una respuesta al capitalismo y no al revés.
Es cierto que el socialismo ruso fue una versión burocrática que fracasó, así como han naufragado numerosos ensayos capitalistas totalitarios, el fascismo por ejemplo. Por ello, debemos descartar las dictaduras, tanto en sus versiones capitalista o comunista.
Pero ello no afecta a Susana, porque su trayectoria la ubica con nitidez en el campo del socialismo democrático y lo suyo siempre ha sido la lucha política a través de mecanismos legales. Sostener que su propuesta es idéntica a la de Hugo Chávez es mentir y hoy en día la falsificación tiene mecha corta. Si no, vean cómo se ha chamuscado Cecilia Valenzuela con su mentira sobre la candidata a regidora Olga Morán.
Para que una estrategia sea eficiente tiene que dirigirse contra una debilidad real del adversario. En este caso, es falso que Patria Roja sea un partido subversivo; por el contrario, participa de todas las elecciones peruanas desde 1980; también dirige un sindicato nacional importante desde la década de los 70. Hasta donde se entiende, elecciones y sindicatos son las típicas instituciones del Estado de derecho, no son herramientas de grupos sediciosos.
En otras palabras, pueden espulgar a Patria Roja y encontrarán un partido izquierdista, pero no hallarán una apología de la violencia como mecanismo para la toma del poder. El terrorismo lo sabía y por ello asesinó profesores. De este modo, el golpe planeado por la estrategia de Lourdes ha de fallar. No ataca una debilidad real de Susana, sino que es un invento. Por ello, se asemeja a un paso en falso del esgrimista. Cuando esto ocurre, el luchador exhibe un flanco y queda desguarnecido ante su rival.
Ese flanco es el mismo que Flores planteó al comenzar la campaña. La verdadera diferencia es entre decencia y corrupción. Los problemas de Lourdes se grafican en una pregunta: ¿qué espera obtener Cataño de su militancia en el PPC?