La alcaldesa de Lima afronta este aniversario con una mala noticia: la encuesta de Apoyo la ubica en el punto más bajo de su popularidad, apenas 16% de aprobación. Nada le funciona bien. Sus intentos para revertir se han volteado en contra suya. Por ejemplo, un proyecto bien pensado como La Herradura acaba perjudicándola a causa de la arena. No obstante que, desde el comienzo mismo de la ejecución, la misma municipalidad había advertido que ella llegaría en una segunda etapa. Es decir, por apresurarse hizo lo contrario a lo programado, arrastrando multitud de problemas.
¿Qué puede hacer para enfrentar la revocatoria? En principio es difícil que la cantidad de firmas requeridas pueda ser reunida en tan corto tiempo. Pero, preferible es calcular que, con los bajísimos niveles de aprobación, esto es posible. Entonces, para fortalecerse debe vencer la revocatoria, no puede eludirla. Es más, si lo logra, puede acceder a una segunda etapa de recuperación de su gestión.
Sería conveniente que la municipalidad se organice en torno a una agenda que responda al interés vecinal. El problema es saber si la tiene clara o no. En estas mismas páginas, el arquitecto Frederick Cooper ha sostenido que un problema principal de la ciudad es la ausencia de un plan regulador. Grave dificultad, pero afortunadamente, diversos estudios permiten dilucidar el ánimo ciudadano.
Pocos meses atrás se publicó un libro titulado precisamente Lima imaginada, escrito por Javier Protzel y publicado por la Universidad de Lima. Su argumento busca comprender la mentalidad imperante, registrar las actividades habituales y conocer los sueños que animan a los actores de la urbe. Asimismo, el texto es la versión peruana de un proyecto comparativo entre ciudades latinoamericanas.
De su lectura se desprenden los cuatro grandes temas de Lima, que guardan relación directa con las interrogantes de la encuesta de Apoyo. Un primer asunto es constatar que la alcaldesa conserva fortalezas, que se ubican en el rubro “áreas verdes y recreación”, incluyendo “acceso a playas”. De acuerdo a Protzel, como la imagen cotidiana es completamente gris, lo verde y lo relativo al mar cobra especial relevancia simbólica. A todos nos gusta y esa apreciación es pluriclasista, así que la municipalidad puede ganar bastantes puntos si refuerza su acercamiento a esta problemática.
Los índices más negativos se refieren a seguridad, sobre la cual, la gran mayoría de la población piensa que hoy está peor que el año pasado y, pocos tienen esperanza que mejore. Esa baja expectativa es un reto para la alcaldesa, porque puede impactar positivamente en una ciudadanía que espera poco. Además, estrictamente no es lo suyo, porque la responsabilidad principal corresponde al gobierno central.
El recojo de la basura es otro gran tema. Para Protzel es una clave de la satisfacción vecinal y, según Apoyo, un tercio de la ciudadanía piensa que ha mejorado. Es decir, al igual que en recreación, puede ser un rubro de rápida ganancia para la municipalidad.
Un punto que Protzel y Apoyo interpretan de forma distinta se refiere al transporte. Para la encuesta, el rubro es “construcción de pistas” y la satisfacción nuevamente es muy negativa para Villarán.
Mientras que, el autor del libro aborda el punto como “caos urbano y transporte”. Este acercamiento le permite precisar que la fuente de insatisfacción es el transporte público, en cuyo ordenamiento viene trabajando bastante Villarán. Además, Protzel subraya el gusto colectivo por caminar, en todos los estratos sociales, y el hartazgo con la proliferación de automóviles, combis y camionetas 4/4. La gente lo percibe como una invasión de las calles.
Por último, hay que reafirmar que la revocatoria es una batalla política, que no se puede vencer desaprobándola moralmente. Por el contrario, ganar esta campaña implica cumplir una agenda con objetivos precisos, señalando prioridades y ejecutando acciones con prontitud. Si salva la prueba tiene futuro. Mi compromiso con ella.
Fuente: Diario La República