El presidente Castillo sigue en un nivel de aprobación similar al de agosto (38 vs. 40% en este mes). Lo mismo sucede con el primer ministro Bellido, con 33% de aprobación. Los ministros en su conjunto, con 38% de aprobación, superan las cifras del primer ministro, mas no las del presidente. Sin embargo, tres ministros por los que se pregunta individualmente: salud, economía y justicia, superan la aprobación del presidente y del premier.
El ministro de salud tiene una aprobación similar a la de su antecesor (67%), el de justicia tiene 49% de aprobación. El ministro de economía cuenta con 54% de aprobación, mayor que la de su antecesor y que la del ministro de economía del gobierno de Kuczynski en septiembre de 2016 (42% de aprobación según datos de La República-GfK). Y esto se da pese a que la percepción del manejo de la economía por parte del gobierno no es tan buena, solo 20% cree que es muy/algo bueno y 41% regular. Más allá de una lectura entre lo radical versus lo moderado en el gabinete, parece que estamos en un escenario de solvencia versus mediocridad. Los tres ministros evaluados no han tenido tantos cuestionamientos como otros.
Se mantiene, aún, una mejor valoración del personaje de Pedro Castillo en términos de su preocupación por los pobres y por representar a “gente como uno” que en su capacidad para gobernar. Si bien sigue siendo importante ese capital que viene desde las elecciones, se puede ir diluyendo tanto por su inacción como por la actuación de sus ministros. Como estamos viendo, hay algunos ministros que suman, mientras otros restan.