[COLUMNA] Elecciones ¿para qué?, por Patricia Zárate

En mayo de este año, cuando el interés en la campaña electoral era casi inexistente, en la encuesta del IEP se preguntó a los limeños si sabían quién era el alcalde de Lima y solo 6% mencionaba el nombre del alcalde Miguel Romero, 15% aún mencionaba a Muñoz y la mayoría (76%) no sabía o mencionaba a otra persona (3%), es decir, un gran desinterés con lo que sucedía en el gobierno de la capital.

Las elecciones en general no están concitando mucha atención. Quizá porque siempre se espera un cambio positivo y ese, lamentablemente no ha sido el signo de los cambios que han traído las elecciones en los últimos años.

En ese panorama, la competencia electoral ha estado centrada en los candidatos que postularon a la presidencia en el año 2021, sobre todo en Rafael López Aliaga y Daniel Urresti que lideraban y lideran la intención de voto y ahora George Forsyth. Esta última encuesta muestra que el porcentaje de intención de voto entre los tres candidatos es similar en términos estadísticos. Hay que tener en cuenta que la muestra de Lima tiene un margen de error de +/- 5 puntos, mayor al de la encuesta nacional y por eso los intervalos de confianza son amplios y las cifras se pueden mover más.

La mitad de las personas encuestadas afirma que ya decidió su voto y no lo cambiará. Sin embargo, en la otra mitad, 32% ha decidido, pero puede cambiar y un 18% aún no decide o no sabe por quién votar. Quizá el debate del domingo 25 permita aumentar el entusiasmo electoral en Lima y se vaya definiendo mejor quien dirigirá el destino de la capital en los próximos años.