A diferencia de la encuesta del IEP de hace dos semanas, técnicamente ningún candidato está en el primer lugar. Los tres primeros lugares están claramente empatados entre Lescano (11.4%), López Aliaga (9.7%) y Mendoza (9.6%). Incluso si uno analiza los datos tomando en cuenta los intervalos de confianza, cualquiera de los primeros seis candidatos podría llegar a la segunda vuelta.
Lescano vio disminuir su intención de voto, López Aliaga se mantuvo y Mendoza se recuperó. Esto parece indicarnos que el debate del último domingo, así como memes y comentarios posteriores incidieron en las preferencias electorales. Sin embargo, el mayor aumento se ha visto con De Soto, que no estuvo en el debate mencionado (cabe aclarar que el trabajo de campo de la encuesta se hizo antes de la cobertura mediática sobre la vacunación del candidato), pero es la candidatura preferida entre los jóvenes de 18 a 24, grupo electoral importante.
Llegaremos a las elecciones del 11 de abril con el escenario fragmentado que hemos visto a lo largo de toda la campaña electoral, y, además, poco representativo. Sigue existiendo un porcentaje importante que no elige a nadie, sobre todo entre las mujeres, las personas entre los 25 y 39 años, en el norte y en el centro, en las zonas rurales. Esto muestra, por un lado, que hay espacios donde los candidatos podrán crecer. Por otro, que tendremos una segunda vuelta con dos candidatos que probablemente no superen individualmente el 15 o 20% de los votos emitidos. Con lo cual podríamos tener un mayor desencanto con las elecciones.