La muerte de Alberto Fujimori capturó hace dos semanas la coyuntura política y por ello pedimos a nuestros encuestados que evalúen su legado. El resultado son tres constataciones interesantes, una poco sorprendente y otras dos más interesantes.
Por un lado, encontramos una división casi en bloques iguales entre quienes tienen una valoración positiva del gobierno del exmandatario y quienes tienen una imagen negativa: 44% frente a 42%. Esto es algo que se percibió en la reacción al fallecimiento y lo ocurrido en los días posteriores, donde abundaron tanto las muestras de apoyo como de rechazo.
Sin embargo, significativamente, este empate se rompe cuando se pide a los encuestados que valoren, no la acción de gobierno, sino la figura del propio Fujimori. Aquí son sustancialmente más quienes tienen una imagen negativa: 47% frente a 37%. También es interesante analizar la percepción de los encuestados sobre la influencia actual del fujimorismo en la política peruana: los antifujimoristas están mucho más convencidos de que esta influencia existe que los propios fujimoristas.
Lo de Fujimori tuvo mucho impacto en Lima, menos fuera de la capital. Lo que sí afectó a varias regiones del país fueron los incendios forestales. Tanto así que la gente ha cambiado su opinión sobre el principal problema ambiental del país, algo comprensible cuando la afectación es tan alta. Aunque el gobierno no tomara muy en cuenta esta emergencia, la atención de la Presidenta parecía estar en lo que ocurría en el distrito de San Borja. Sobre este tema encontrarán la información mañana.