Hace unos días el gobierno declaró el estado de emergencia en Lima Metropolitana y Callao, debido a los altos índices de criminalidad. Por otro lado, en lo que ya se ha convertido una práctica común del presidente, ha dejado crecer una crisis en el sector interior, al punto de haber forzado con su indecisión la renuncia del ministro el interior. ¿Le interesa al gobierno que se mejore la seguridad ciudadana? Al presidente parece que no tanto, y el pueblo lo sabe. Siete de cada diez peruanos creen que el gobierno maneja mal o muy mal la lucha contra la delincuencia, así lo revela la última encuesta del IEP. Y lo de la corrupción no es mejor, solo un 11% cree que el gobierno maneja bien o muy bien la lucha contra la corrupción.
Estos hechos parecen no haber afectado la aprobación del presidente, aunque tampoco ayudan a mejorarla. La primera disminución de la aprobación presidencial se dio en noviembre y llegó a 25%, ahora está en 29%, pero no es un aumento estadísticamente significativo. Más allá de las últimas entrevistas (las primeras en realidad) que ha dado el mandatario, lo que puede afectar su popularidad serán las acciones que tome en economía, corrupción e inseguridad que son temas que preocupan a la ciudadanía.
Una nota aparte sobre el derrame de petróleo en la costa. La mayoría de los entrevistados (77%) cree que el principal responsable es la empresa Repsol, y más del 90% piensa que no está haciendo nada (46%) o no está haciendo lo suficiente (45%) frente a las consecuencias del derrame. Pero tampoco creen (59%) que el Estado esté haciendo lo suficiente.