A lo largo de este año, la aprobación y desaprobación del Congreso se ha mantenido alrededor de un 6% y un 90%, respectivamente. El cambio de este mes es el aumento de la desaprobación de la presidenta (84%) con respecto a agosto (79%). Por otro lado, la aprobación de la Fiscal de la Nación, 17%, es casi igual al 18% que no da una respuesta.
Las explicaciones de la desaprobación de estos poderes pueden ser varias, y como siempre cada quien lo explicará desde sus propios intereses y posiciones. La certeza es que casi nadie aprueba al Congreso y todo lo que venga de él será visto con desaprobación o sospecha, como es el tema de la Junta Nacional de Justicia (JNJ). Por eso hay que analizar con cuidado la cifra del 74% que dice que si el Congreso destituye a los miembros de la JNJ se afectará la democracia, esto es totalmente cierto y quienes seguimos la política y nos preocupamos por la continuidad del régimen democrático sabemos que es así. Sin embargo, en septiembre solo el 35% estaba al tanto y el 19% estaba en contra de la investigación del Congreso. Es muy probable que las respuestas tengan que ver más con la antipatía que genera el poder legislativo que con una toma de principios democráticos.
Si lo que observamos todos los meses es que el bajo interés en la política, que un 67% ve que la situación política afecta principalmente su economía, y casi la mitad que lo que nos divide a los peruanos es la política, no podemos esperar, lamentablemente, que haya una defensa decidida de la Junta Nacional de Justicia.