Luego de varias semanas de reclamos de Fuerza Popular, el JNE proclamó como presidente a Pedro Castillo. Frente a este nuevo gobierno la mitad de los encuestados siente esperanza y confianza, 29% incertidumbre y un menor porcentaje siente temor (15%) o cólera (3%). Estos resultados muestran que el nuevo presidente encontrará un panorama muy complicado. Por un lado, una alta expectativa de quienes votaron por él y, por otro, una sensación de incertidumbre tanto de quienes votaron en contra o votaron a favor.
Si nos centramos en dos puntos clave, encontramos que la mayoría encuestados, si bien quiere cambios en el modelo y en la Constitución, no necesariamente desea cambios radicales, ni un nuevo modelo económico, ni una nueva Constitución. Ni siquiera entre los votantes de Castillo ambas posibilidades son mayoritarias.
¿Cómo compatibilizará el presidente Castillo sus promesas de campaña y sus primeras medidas? El presidente debe ser consciente de la fragilidad institucional del Estado, que tiene un contexto de emergencia sanitaria y que además debe cubrirse políticamente buscando tender puentes hacia diversos grupos políticos que pueden ir más allá de la izquierda. Diversos temas requieren una atención que vaya más allá de la retórica, importante en todo cambio de gobierno para consolidar políticamente al líder que, sin embargo, la pandemia y la crisis requieren una visión más concreta, los visos de una gestión pública que disipe esa sensación de incertidumbre y miedo que suscita el futuro gobierno.