¿Somos acaso un país melómano, es decir, apasionado por la música? Los resultados revelan que 4 de cada 10 encuestados escuchan música con mucha frecuencia siendo esta cifra ligeramente mayor a la obtenida en una encuesta similar de GfK realizada en el 2017. Cabe destacar que son los más jóvenes (encuestados de 18 a 24 años) quienes más escuchan música, 49% de ellos declara ser asiduo oyente de los distintos géneros musicales. Se trata pues, de una juventud que ha encontrado en plataformas digitales, como YouTube o Spotify, los espacios aparentes para consumir ilimitado contenido musical y personalizar sus preferencias. Solo en este grupo etario, 68% utiliza el celular para escuchar su música favorita. La tendencia apunta a que los peruanos continuaremos con el hábito de consumir música, aunque cada vez más a través de dispositivos más modernos que las radios tradicionales.
También indagamos en cuáles son los géneros musicales preferidos por los encuestados. A la pregunta de cuál es el género musical favorito, la salsa obtiene el primer lugar (21%), seguida de la cumbia (18%) y el huayno (13%). Aunque este es el resultado a nivel nacional, existen matices por región y nivel socioeconómico. En general, sorprende que la salsa sea la nueva preferida de los peruanos, aunque debe señalarse que la diferencia entre el primer y el segundo lugar se encuentra dentro del margen de error esperado. Quizás este repunte salsero pueda deberse a la consolidación de orquestas y grupos peruanos cada vez más presentes en la escena local. Por otro lado, que la cumbia y el huayno lideren buena parte de las preferencias musicales (juntas el 31%) también es importante destacarlo. Ambos géneros tienen un origen provinciano y están muy vinculados al fenómeno migratorio. Su posicionamiento es un claro reflejo de la mezcla cultural que tanto nos caracteriza. Bien dicen que la música tiene la capacidad de traspasar barreras culturales, económicas, sociales y geográficas. Hoy en la mayoría de las fiestas se baila cumbia, mayormente aquella que es interpretada por cantantes peruanos.
Pensando en la inauguración de los Juegos Panamericanos, el estadio se vino abajo cuando la delegación peruana hizo su ingreso al ritmo del famoso “Cariñito”, una cumbia que todos conocemos y disfrutamos más allá de la clase social, la edad o el género. Da para reflexionar si es acaso la cumbia el nuevo referente de la música peruana actual. Adicionalmente, debe señalarse que se preguntó únicamente por el género musical preferido, cuando en realidad las personas solemos escuchar más de un estilo pues contamos con diversos gustos musicales. La idea de pedir un solo género ayuda principalmente a resaltar las diferencias entre los encuestados, como aquellas que encontramos al revisar los resultados por región y nivel socioeconómico.
En el primer caso, Lima es ampliamente salsera (31%), mientras que en la sierra del país el huayno (27%) es el favorito. En la selva se escucha más cumbia (27%) y en el resto de la costa las preferencias se dividen entre la salsa (24%) y la cumbia (21%). Cuando miramos los resultados por nivel socioeconómico, la salsa continúa liderando las preferencias en los NSE A/B (29%) y NSE C (32%). Sin embargo, la diferencia entre ambos segmentos se da en el segundo lugar, pues en los NSE A/B aparece el rock con 22%, mientras que en la clase media (NSE C) la cumbia se posiciona con un 18%. ¿Qué ocurre en el NSE D/E?Aquí se prefiere la cumbia (23%), seguida del huayno (20%).
Estos últimos resultados son similares a los encontrados en la encuesta de GfK del 2017, por lo que difícilmente habrá cambios significativos en las preferencias en el corto plazo. El rock va a continuar teniendo un lugar importante en el nivel socioeconómico A/B y el huayno seguirá teniendo una presencia muy fuerte en el NSE D/E. Finalmente, estas preferencias dan cuenta de un proceso de autoidentificación cultural, donde nos gustan más aquellos géneros musicales que asociamos a nuestras experiencias tempranas de socialización: nuestra historia familiar, generacional e incluso regional. La música nos permite así afianzar nuestra identidad y nuestro sentido de pertenencia. Por todo eso, larga vida a la música y a todos aquellos que la disfrutan desde todas sus mixturas.