En el marco del mes de la salud mental, la encuesta del IEP incluyó una pregunta sobre percepción de acceso a los servicios de salud mental en el país, es decir, qué tan fácil o difícil consideran los peruanos que es acceder a este tipo de atención, pensando en los costos que involucra y en la cantidad de psicólogos y psiquiatras que existen en el país.
Los resultados muestran que para un 52%, el acceso a estos servicios sería difícil o muy difícil, frente a un 26% que lo considera fácil o muy fácil. Tiene sentido en un país en el que apenas se cuenta con 1300 psiquiatras y 248 Centros de Salud Mental Comunitaria[1]. Y en el que los gastos asociados a consultas psiquiátricas o psicológicas, no son cubiertos por los seguros privados. Trastornos como la ansiedad y depresión afectan cada vez más a la población peruana, y no existen los recursos para aliviar la alta demanda existente.
La encuesta del IEP también señala que las personas más jóvenes (18 a 24 años) perciben una menor dificultad en el acceso a estos servicios, probablemente porque existe una mayor apertura para hablar de temas relacionados a la salud mental. Hasta hace algunos años, era común tildar de “loco” a aquella persona que iba al psicólogo o al psiquiatra. Actualmente, más bien se enfatiza cada vez más la importancia de contar con herramientas para la gestión de las emociones, que nos ayuden a mejorar nuestra calidad de vida. Contar con una buena salud mental debería ser un derecho, y no un privilegio al que pocos acceden.
[1] Mayor información en: https://saludconlupa.com/noticias/el-desafio-de-acercar-los-servicios-de-salud-mental-a-mas-peruanos/#:~:text=Seg%C3%BAn%20el%20Colegio%20M%C3%A9dico%20del,el%20resto%20en%20el%20privado.