Luego de un lunes, que será recordado por generaciones, el diario nos solicitó desarrollar una corta encuesta para ver cuáles son las primeras reacciones con relación a esta situación. Políticos, comentadores, periodistas y constitucionalistas, se han manifestado de diversas formas y en variados medios. Para unos, el Ejecutivo dio un golpe de Estado y Vizcarra es (por fin dirán algunos), un dictador, la encarnación del chavismo. Para otros, la disolución fue realizada dentro de la Constitución.
Acá nos interesa ver cómo termina la ciudadanía recibiendo y procesando estos discursos en pugna. ¿La gente está informada de lo que está pasando?, ¿qué piensa de estas narrativas en disputa? No creo que estos primeros resultados sorprendan, pero en comparación a otros acontecimientos políticos sobre los que hemos preguntado antes, el porcentaje que dice estar informado de la disolución del Congreso, de la convocatoria a elecciones o, incluso, que se haya buscado suspender a Vizcarra como presidente, es más alto de lo usual.
En estos momentos, un 22% considera que se ha dado un golpe de Estado y 70% que la disolución ha sido de acuerdo a la Constitución. El apoyo masivo a estas decisiones del Presidente, al igual que en otras oportunidades que se ha enfrentado al Congreso, es etiquetada por quienes la critican, como una expresión de populismo. Si la ciudadanía se entusiasma con un acto que considera adecuado, ¿el problema es la gente? Particular este populismo que se encarna en un Presidente que se quería ir, que la población considera que no tiene un plan claro para el desarrollo del país y que no evalúa bien su gestión (encuesta IEP de setiembre 2019).