Lee la columna de nuestro investigador principal, Jorge Aragón ► https://bit.ly/3bMgTrp
Pensar en los cambios que puede traer la emergencia del Covid-19 en nuestro país es meterse en un territorio escasamente conocido. Toda cambia muy rápido y en direcciones inesperadas.
Políticamente, el Gobierno y el presidente Vizcarra han resultado fortalecidos por decisiones acertadas. Cuánto va a durar esto depende en gran medida de lo que suceda con el número de contagiados y muertos en los próximos días y semanas, y con la capacidad del Estado para actuar y funcionar de manera sostenida.
Al mismo tiempo varias instituciones, como el Congreso, y los diferentes líderes políticos que no están relacionados con la gestión de esta crisis corren el riesgo de convertirse en políticamente irrelevantes. No entender que ahora toca estar de lado del gobierno y aceptar un papel secundario podría ser su mayor error.
Desde los noventa nos hemos acostumbrado como sociedad a las salidas individuales y a desconfiar de lo público y lo estatal.
Esta crisis pone en cuestión la posibilidad de seguir de esa manera. La salud se ha vuelto un asunto fundamentalmente público y las posibilidades de nuestro gobierno y sociedad pasa por fortalecer al estado y su legitimidad. Habrá un antes y un después en la política peruana a partir de llegada del Covid-19.