Lee la entrevista realizada a Martín Tanaka, investigador principal, por el Diario La República ►https://bit.ly/3oQXRcj
El analista político Martín Tanaka sostuvo que el acuerdo alcanzado ayer entre el Ejecutivo y el Legislativo se ha dado porque, en el nuevo contexto, el Congreso no tiene los votos para vacar al presidente Pedro Castillo, mientras que el Gobierno necesita tender puentes con las bancadas para conseguir el voto de confianza.
En la última semana ha habido una guerra de denuncias constitucionales y mociones de censura del Congreso. Sin embargo, ayer en la mañana los voceros de las bancadas han salido juntos a hacer una declaración a favor del diálogo. La presidenta del Congreso, María del Carmen Alva, ha dicho que hay que poner paños fríos. ¿Cuál es su análisis?
Me parece que esta última manifestación de poner paños fríos tiene que ver con el hecho de que la oposición evalúa que no tiene los votos suficientes para la vacancia del presidente y del otro lado el Gobierno sabe que es débil y necesita tender puentes para conseguir el voto de confianza. Creo que los dos se dan cuenta de que mejor es llevar, con vista al voto de confianza del Consejo de Ministros, la fiesta en paz y no acelerar un escenario donde se juegue esta pareja de disolución-vacancia. Creo que ninguno de los dos quiere entrar al juego de reavivar la posibilidad de disolución-vacancia. Entonces, ambos han dado un paso hacia atrás y eso me parece muy bien.
Incluso, el vocero de Perú Libre, Waldemar Cerrón, dijo que es posible que se retire la moción para censurar a la Mesa Directiva del Congreso. ¿Qué intereses está defendiendo con esto Perú Libre?
Que se mantenga el Consejo de Ministros. Que Aníbal Torres logre la confianza del Congreso y en particular, me imagino, que los ministros individualmente sobrevivan. Ellos han ganado una participación más importante en el Consejo de Ministros con Torres y quieren mantener su espacio.
¿A pesar de los cuestionamientos a ministros como el de Salud, Hernán Condori?
Exacto. Y lo que uno ha visto en los últimos días es que han salido a defender esos nombramientos con todo, y esta actitud frente al Parlamento es también buscar evitar la censura a algunos ministros porque podría darse el escenario de una negociación en la cual se le puede dar la confianza al Consejo de Ministros, pero (pedir) cambiar un par de ministros. Ellos quieren que este equipo logre pasar el escollo de la aprobación del Parlamento.
Por la tarde, el premier Aníbal Torres empezó su conferencia pidiendo disculpas a los congresistas —según dijo— por expresiones manifestadas en el fragor de esta contienda. Además de decir que quiere poner fin a los conflictos. ¿Hay una tregua?
El escenario del pedido de confianza de Aníbal Torres los obliga en cierta manera a actuar de esa forma porque el Consejo de Ministros quiere conseguir los votos del Congreso, y el Parlamento quiere evitar gastar la bala de plata de la censura. Por eso coinciden en que tiene que dar un paso hacia atrás.
¿Pero hay una tregua?
Hasta que se consiga el voto de confianza.
¿Se puede llegar a consensos realmente con esta ronda de conversaciones entre las bancadas y el premier?
Va a ser algo parecido a lo que solemos ver últimamente. Los más radicales de oposición, que no son muchos, van a votar en contra y va a haber otros que de todas maneras van a votar a favor; y los que se ubican en el centro inclinarán la balanza seguramente a favor de Torres. Sería un error gigantesco de parte de ellos negarle la confianza. Se están poniendo la soga en el cuello.
Sin embargo, se ha aprobado un dictamen para eliminar el voto de confianza obligatorio.
Todavía no ha pasado al Pleno. Si es que se aprueba, será para el futuro. Necesitan 87 votos en dos legislaturas. No van a poder hacerlo a tiempo.
Acción Popular se ha pronunciado por una agenda en común. ¿Cuál sería esta?
El gran drama de la política peruana, en el último tiempo, es que no hay muchas ideas de qué es lo que hay que hacer con los problemas del país, ni del Ejecutivo ni del Parlamento.
Desde su punto de vista, qué podría ser parte de esa agenda en común.
Lo primero es la agenda de los temas que le preocupan más al ciudadano: la seguridad, la reactivación económica, la atención de la salud, la recuperación de las clases. Y un poquito más allá asegurarnos un conjunto de reformas del sistema político que reduzcan el riesgo de la confrontación que hemos estado viviendo. Se están proponiendo reformas constitucionales que son como parches y no se está haciendo una evaluación general del sistema político. Mirar la relación Ejecutivo y Legislativo, más allá de lo que me conviene a mí ahora.
¿Cuál es el papel de Vladimir Cerrón en este escenario?
Cerrón está haciendo valer el número de parlamentarios que tiene. En un tuit explícitamente dice ese argumento: presidente Castillo, si usted quiere evitar la vacancia, necesita una bancada fiel. Eso se traduce en los espacios que ha ganado el partido en el gabinete.
En este nuevo contexto, ¿se podría decir que el presidente Castillo está escuchando a su premier o a esos supuestos asesores en la sombra?
Yo no veo gran cambio en las conductas de fondo. El presidente sigue teniendo una agenda propia. Últimamente lo hemos visto más activo, tratando de dar la imagen de que está más empoderado, pero uno no ve una agenda coordinada con el Consejo de Ministros, que tampoco es que tenga grandes iniciativas que destacar. El gran drama del país es que discutimos sobre nombramientos, pero no sobre política.
De acuerdo a las acciones del Congreso, como aprobar la denuncia constitucional contra Castillo por traición a la patria, ¿usted no cree que el Congreso está buscando la vacancia del presidente?
Esa propuesta es empujada por el ala más radical y dudo mucho que sea aprobada por el Pleno. No resiste ningún análisis. Desde 28 de julio está claro que Renovación Popular, Avanza País y una parte del fujimorismo han jugado abiertamente la carta de desconocer los resultados de las elecciones, pero hay un centro que ha mantenido, mal que bien, el equilibrio que ha permitido a Castillo sobrevivir.
¿Hasta cuándo va a durar esta inesperada tregua?
Hasta que Aníbal Torres obtenga la confianza, y al día siguiente se acabó. Después, volveremos a lo que hemos vivido.