[ENTREVISTA] Natalia González: «Nuevamente estamos preocupados por una salida autoritaria»

Lee la entrevista realizada a Natalia González, directora general del IEP, por el Diario La República ►https://bit.ly/3h170e9

El Instituto de Estudios Peruanos (IEP) cumplió 58 años de vida el pasado 7 de febrero. Su actual directora, la historiadora Natalia González, repasa aquí parte de la trayectoria de la institución, recuerda a algunos de sus mayores referentes y comenta el retroceso en el sector educativo —tema de sus principales investigaciones— a pesar de que el presidente Pedro Castillo es un maestro. Estas son las palabras de la directora de la institución más influyente del Perú en el campo de las ideas.

Debe ser muy satisfactorio dirigir una institución por donde han pasado nombres como José María Arguedas, José Matos Mar, Julio Cotler, María Rostworowski y los más reconocidos científicos sociales del país.

Estos 58 años de vida institucional los cumplimos en un contexto muy difícil para el país, que nos convoca a seguir trabajando como lo hemos venido haciendo: preocupados por explicar, por comprender los problemas del país y buscar las soluciones. Esta idea que en el aniversario compartió con nosotros nuestro colega Víctor Vich de “comprender para transformar” es la impronta del instituto. Particularmente para mí es una gran responsabilidad dirigirlo y un honor como una profesional de las ciencias sociales. Yo me he formado en el IEP. Hace veinte años vine de la universidad San Cristóbal de Huamanga. Y el instituto siempre ha tenido esta vocación por tener investigadores de diversas procedencias.

Además de los grandes nombres de las ciencias sociales que han trabajado en el IEP, este es también un semillero de nuevos investigadores e investigaciones relevantes.

El IEP ha cumplido un papel importante en la renovación de las ciencias sociales en el siglo XX. Somos conscientes de nuestra tradición académica, lo que nos lleva a estar atentos a dar cuenta de la realidad y de los procesos de cambio en el país. Por eso hemos tenido en los últimos quince años un gran desarrollo de investigación dedicada a brindar evidencia para la formulación de políticas públicas. Cuando mencionas al IEP como un semillero, es un semillero que ha servido para la formación de científicos sociales comprometidos con la formulación de políticas públicas. Políticas sociales, educación, incluso temas de seguridad han sido motivo de reflexión, investigación y propuestas para mejorar la función del Estado. El Estado ha sido tema de interés en estos casi 60 años: cómo funciona y cómo podría funcionar mejor para mejorar la vida de las personas.

¿Ahora las investigaciones apuntan a temas más concretos y soluciones concretas?

En los últimos años ha habido una gran especialización en las ciencias sociales. Y eso se muestra en las nuevas generaciones de investigadores del IEP. Honramos nuestra tradición a partir de figuras que tú has mencionado, Julio Cotler, José Matos Mar, Carlos Iván Degregori, que tuvieron en su visión dar respuestas a los grandes problemas del país, de forma interdisciplinaria, más global. Y a medida que se fueron profesionalizando las ciencias sociales, nos fuimos convirtiendo en especialistas en temas muy concretos sin olvidar lo anterior. Eso nos ha llevado a tener como objeto de estudio asuntos concretos que permitan hacer propuestas para el buen funcionamiento del país: el sistema político, las políticas sociales, el funcionamiento de la democracia. El IEP es la voz de cada uno de los investigadores y tenemos amplitud para cobijar diversas disciplinas y voces.

Además de las publicaciones de Matos Mar o Julio Cotler, el aporte de Carlos Iván Degregori al estudio de Sendero Luminoso es quizá el más importante desde las ciencias sociales sobre este fenómeno.

El aporte de Carlos Iván es fundamental no solamente en el estudio del fenómeno de la violencia política, sino de las fracturas sociales que originaron esta violencia. Y las consecuencias que tuvieron para la sociedad peruana. (Su trabajo) es importante porque no solo dio cuenta de este periodo, sino porque las causas y las consecuencias pesan hasta hora en el devenir de nuestra sociedad. Carlos Iván dio cuenta de ese fenómeno mirando eso. No solamente lo que sucedió, cómo sucedió, quiénes fueron los protagonistas, sino poniendo énfasis en esas fracturas que no superamos hasta ahora, y no nos permiten ser una sociedad más cohesionada. Mucho de lo que está pasando ahora tiene que ver con las consecuencias de esa guerra. Tiene que ver con lo fallida que ha sido la época de recuperación de la democracia, este período democrático que no ha permitido que la mayoría de los peruanos sean atendidos en sus necesidades básicas y nuevamente estemos preocupados por una salida autoritaria o una desinstitucionalización. Lo cual es muy grave.

Otros aspecto destacable en el IEP es el trabajo en historia realizado por María Rostworowski. Incluso, Historia del Tahuantinsuyo es el best seller del instituto.

Entre nuestros fundadores tenemos personalidades intelectuales que le han dado impronta al instituto. Los estudios históricos que realizó María, y los que realizaron otros investigadores como Marcos Cueto, Carlos Contreras, etcétera, no solamente tienen que ver con producciones personales sino que influyen el quehacer de los otros investigadores para mirar las cosas como parte de procesos de larga duración, siempre con perspectiva histórica. Las investigaciones de Carlos Iván nos han influenciado para tener en cuenta los temas de la etnicidad, y en cualquier tema que trabajamos siempre tratamos de incorporar estos asuntos, la cultura, el tema étnico. Asimismo, por ejemplo, la influencia de Julio Cotler para los estudios de política, del sistema político. Terminan siendo vertientes de trabajo intelectual que imprimen de alguna manera el trabajo de todos los miembros del instituto.

Libros del IEP como Historia del Tahuantinsuyo, o Túpac Amaru, de Charles Walker, han sido los más vendidos en ferias del libro. No es muy usual, ¿no?

Es algo que nos convoca a seguir trabajando por el país. Tenemos títulos que son realmente best sellers como Historia del Tahuantinsuyo; Historia de la corrupción; Clases, Estado y Nación, las obras completas de Carlos Iván Degregori. Son libros que siempre buscan los lectores y en el último año hemos hecho un esfuerzo para dar cuenta del proceso que estamos viviendo con varias publicaciones y con una que quiero resaltar, La promesa incumplida, un compendio de ensayos de nuestros principales investigadores que hacen un balance de la vida republicana y esperamos que sea leído ahora y en los próximos años.

El año pasado publicaron El profe, un volumen de ensayos sobre el triunfo de Pedro Castillo y lo que podía pasar después. ¿Cómo ve hoy el gobierno de Pedro Castillo?

Ese libro salió a la luz porque había un grupo de investigadores que estaba siguiendo la campaña electoral y vimos la emergencia del profesor Castillo entre primera y segunda vuelta y teníamos material recogido en esta etapa. Yo trabajé con Macarena Moscoso y elaboramos un ensayo vinculado al sector Educación. Ahora estamos haciendo recojo de información para dar cuenta de estos seis meses en que la situación se ha transformado. La candidatura de Pedro Castillo entre los docentes se dio con esperanza de cambio…

¿Cree que ha decepcionado a esos maestros y a todo el país en general?

Escucho y recojo mucho desconcierto en el sector Educación, porque a pesar de lo abandonado que ha estado casi siempre, en los últimos años había dado pasos importantes en políticas que habían servido para mejorar la vida profesional de los maestros. La ley de carrera magisterial fue importante porque les mostró un horizonte que les permitía un reconocimiento social. Se habían preparado para cada una de las evaluaciones y eso les daba confianza en su desempeño e iban recuperando un prestigio que habían perdido. Eso se ha visto ahora en cuestión, no solo con las políticas del Ministerio de Educación sino con el propio hacer del presidente. Igual con la política universitaria. La ley universitaria y el papel de la Sunedu tienen que ver con la evaluación de esas universidades que atienden a grandes mayorías de sectores medios y bajos. Si no pasan por evaluación, la educación que se brinda a estos sectores es de baja calidad y termina siendo una estafa. Ir contra esas reformas es ir contra el derecho de esas mayorías a tener educación de calidad. Tenemos la necesidad de que la escuela contribuya con formar no solo buenos profesionales sino buenos ciudadanos. Que reconozcan la diversidad del país, el derecho de todos por igual. Por eso el enfoque de género. Y ahora ese currículo también está en cuestión. No sé si el gremio magisterial está decepcionado pero sí está desconcertado.

El tema de género parece que no le importara al gobierno. ¿Es un tema abandonado?

Más que abandonado, es despreciado. Y llama la atención que sea despreciado en un gobierno que dice estar preocupado por los más pobres y vulnerables. Si hay un sector de la sociedad que sufre las consecuencias de la pobreza, la violencia, la falta de acceso a servicios públicos, la justicia, esas son las mujeres. Y dentro de las mujeres las más vulnerables son las mujeres pobres, y dentro de ellas mucho más vulnerables son las mueres indígenas. Es un contrasentido el discurso del partido de gobierno, del presidente, respecto a una preocupación por los más pobres cuando desprecia este punto crucial que atañe al 50% de la población, que somos las mujeres. Lo que hay que defender ahora es un currículo nacional con enfoque de género que permitirá formar a los estudiantes, desde la escuela, en nociones de igualdad de oportunidades para hombres y mujeres.

Desde la oposición, que se hace sobre todo desde el Congreso, tampoco contribuyen a la gobernabilidad. Más bien tienen afán desestabilizador…

Como estudiosos de la realidad, las acciones de la oposición también son condenables. Es necesario marcar la cancha para vigilar la acción del gobierno como la de la oposición. Marcar la cancha significa, democracia, Estado de Derecho, cumplimiento de la ley. Lo que vemos es triquiñuelas, mentiras, para las iniciativas que salen del Legislativo. Es chocante escuchar a los congresistas que votaron la semana pasada por la ley que perjudica a la Sunedu decir tantas mentiras a nivel nacional. Lo que se hace desde el Parlamento es mentir permanentemente, atentar contra el derecho de las personas a recibir una buena educación, y atentar contra la democracia finalmente.

¿Cuáles son los temas que el IEP tiene interés en investigar a futuro?

En los últimos quince años, además de las investigaciones de nuestros miembros, hemos transitado el estudio de la desigualdad con un programa de investigación; luego hemos tenido un programa de investigación que nos permitió dar cuenta del crecimiento económico de las últimas décadas sin la institucionalidad y los programas sociales necesarios, que significaron una trampa. Y se vio mucho de esto en el impacto de la pandemia. Y ahora estamos ocupados en estudiar el poder en el Perú: quien lo detenta, los mecanismos del poder. Esto es muy importante ahora en vista de la situación que estamos atravesando. Esperamos tener pronto los resultados de este programa y aportar al debate con investigación reciente, con evidencia reciente, para comprender esta etapa tan difícil donde la desigualdad, las trampas del país de ingreso medio, y quién detenta el poder y cómo lo hace en el Perú, configura el escenario de crisis en el que estamos viviendo.