Martín Tanaka, investigador principal del IEP, fue entrevistado en el diario El Comercio sobre la coyuntura política peruana. ► https://bit.ly/3n4evV1
El politólogo Martín Tanaka considera que el Ejecutivo y Legislativo han coincidido en respaldar propuestas que vayan contra reformas alcanzadas. Y mientras ambos poderes se enfrascan en la disputa política, sostiene, el Gobierno no plantea una reforma sustancial y tampoco define qué camino seguir y con qué aliados.
¿Las reformas conseguidas en el anterior quinquenio corren cierto peligro con este Ejecutivo y Congreso?
Sí, es un tema que me parece importante tener en el radar. Nos hemos preocupado mucho, y con razón, del enfrentamiento entre el Ejecutivo y Legislativo, pero me parece que un dato igual de importante es que en algunas cosas hubo un amplio acuerdo en el Congreso y el Gobierno contra reformas importantes (la política, judicial, transportes; etc) y que han costado mucho trabajo sacarlas adelante y que ahora están en riesgo.
¿Al Gobierno no le interesa mucho las reformas? ¿O no muestra interés para no incomodar a las bancadas?
Me parece que tiene que ver con lo primero, ¿no? Por eso decía que nos hemos fijado mucho en el enfrentamiento. Por supuesto, hay temas que son relevantes ahí. Yo le escuchaba decir a Mariana Alegre que en esto, al menos, se podría decir que Castillo ha sido consecuente con sus promesas electorales. Él en campaña criticaba a la reforma del transporte y varias de las reformas y la criticaba a la Sunedu.
¿No le parece extraño que el Gobierno no defienda las reformas teniendo como primera ministra a Mirtha Vásquez, quien cuando fue presidenta del Congreso las había defendido?
Esa es la gran pelea que estamos viendo al interior del Ejecutivo y esa es la definición que va a tener que tomar el presidente Castillo, ¿qué tipo de presidente terminará siendo? ¿O qué tipo de presidente quiere ser él? Porque hay varios caminos: uno más cercano a Mirtha Vásquez y poner por delante estas reformas y ser más ambicioso y darle más fortaleza, y otro camino es abandonarlo y rendirse ante los intereses de los informales. Guido Bellido, hace poco, dijo que estas son reformas caviares y que no tiene simpatía con ellas. Hay sectores de la coalición del Gobierno que van por ahí y otros siguen con el discurso de la asamblea constituyente. El presidente tiene que tomar una decisión. Estuvo pensando quedar bien con todos, pero el resultado es que no queda bien con nadie.
Usted hace meses dijo a La República de que habría el riesgo de que el presidente se quede solo como Pedro Pablo Kuczynski, pero si Castillo va por el camino de Mirtha Vásquez, ¿no habría la posibilidad de que también se quede solo?
Él tiene que elegir un camino y ser consecuente, el camino, para ponerle un nombre, Mirtha Vásquez es uno complicado, pero es posible y es donde él consolida una alianza de centro izquierda. Contaría con un pedazo de Perú Libre y tendría que apostar a una buena relación con Acción Popular y Alianza para el Progreso y otros grupos políticos. El problema es que no haga bien ninguna de las opciones y se pelee con la izquierda, el ala radical de Perú Libre, Acción Popular y APP, y eso es lo que lo puede llevar a parecerse a PPK, quien al final se quedó solo.
Por ahora, ¿el presidente está haciendo los méritos para quedarse solo como PPK?
Creo que lamentablemente es una posibilidad, ¿no? Creo que el tiempo se le está agotando. Muy pronto la cosas se van a comenzar a calentar hacia febrero. En este momento no sabemos si Mirtha Vásquez o si Pedro Francke van a seguir. O les da un respaldo claro o busca otro camino. Lo que no puede seguir es en la incertidumbre.
A veces decimos la frase “los extremos se juntan”, cuando suceden contrarreformas, pero el centro también participa de esas propuestas.
El centro no ha tenido verdadera representación o una representación sólida. Uno mira el Parlamento y quienes ocupan la posición del centro son Acción Popular y APP, y también hemos visto que en algunas votaciones claves se han dividido. Entonces, es cierto que la opción de centro no cuaja. Me parece importante que para salir de este entrampamiento hay que poner por delante temas concretos, reformas concretas. El Gobierno lo que podría hacer es poner prioridades: la educación, el desarrollo de las regiones, el desarrollo agrícola. En términos de iniciativas concretas de políticas públicas, el Gobierno no ha presentado prácticamente nada.
¿No hay iniciativas legislativas que marquen el debate?
Eso le hace falta al Gobierno y formar también una coalición de apoyo a las reformas concretas. Porque en este momento se habla de que si apoya o no la vacancia, de que si apoya o no la censura a tal ministro. No deberíamos estar debatiendo en esos términos, sino entre apoyar o no iniciativas concretas. Por ejemplo, el Gobierno habló mucho de la segunda reforma agraria, pero eso fue un anuncio, no se ha traducido en nada concreto.
Hubo un proyecto de ley de Mirtha Vásquez sobre reformar la vacancia y la cuestión de confianza. O sea, sí hubo una iniciativa, pero el Gobierno no presiona para que se discuta.
Bueno, ese es otro asunto, respecto a temas constitucionales, es un buen ejemplo. El Gobierno se ha desgastado alrededor de este debate de la asamblea constituyente, pero es un debate abstracto porque nunca tuvimos claro qué es lo que concretamente se quiere cambiar de la Constitución. Creo que Vásquez hizo un planteamiento interesante: en lugar de estar discutiendo en el aire, aquí hay un proyecto concreto.
¿Es exagerado pensar que Castillo no terminará su mandato?
Yo lo diría en estos términos: si el presidente no toma decisiones, el riesgo de que su popularidad baje, y se vaya aislando, hace que aumente la posibilidad de que vuelva a presentarse alguna moción de vacancia.