Ricardo Cuenca , investigador principal del IEP, fue entrevistado por Paola Ugaz para ABC.es ► https://bit.ly/2AOt3PX
Keiko Sofía Fujimori, presa desde octubre pasado por presunto lavado de activos, intentó gobernar Perú y para tal fin, se enfrentó con el presidente Martín Vizcarra a través de su bancada de congresistas con el fin de bloquear las iniciativas contra la corrupción generalizada revelada en los sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.
Keiko Sofía Fujimori, de 44 años, lideró desde la cárcel a la bancada mayoritaria en el Congreso que bloqueó una y otra vez las peticiones de reforma política de Vizcarra, censuró a mas de un ministro, ordenó que despidan a funcionarios que no le eran afines y desecho cualquier intento de entendimiento entre ambos poderes del Estado.
También la hija mayor del exmandatario Alberto Kenya Fujimori (1990-2000) buscó sin éxito sacar a Vizcarra -quien sucedió a Pedro Pablo Kuczynski en marzo de 2017 después de ser forzado a renunciar por las investigaciones del caso «Lavajato»- y el bloqueo de Fuerza Popular de Keiko Sofía Fujimori a cualquier iniciativa que demuestre eficiencia del Ejecutivo.
«La impresión que teníamos es que (con Keiko Sofía en prisión), las decisiones importantes se seguían tomando fuera del Congreso. Un ejemplo dramático fue el de la propuesta de adelanto de elecciones: uno podía debatir el tema con los colegas (de Fuerza Popular) pero tenía la plena certeza que ellos no decidirían al final», dijo al ABC, el excongresista, Alberto de Belaúnde, al tiempo que señaló que «han sido tres años marcados por la arbitrariedad y la imposición de su bancada mayoritaria, sobre representada gracias a las fallas de nuestro sistema electoral».
Enfrentamiento
El enfrentamiento abierto entre Keiko Fujimori y Martin Vizcarra causó que el Congreso le rehusara dos «cuestiones de confianza» al gobierno; hecho que según la Constitución, obliga a renunciar al primer ministro junto a todo su gabinete y faculta al presidente a disolver el Congreso y convocar nuevas elecciones.
«Si asumimos que Keiko Fujimori sigue siendo la líder del partido, esta situación mostró su impericia política. Es la expresión de la precarización y la banalización de la política. Todos quieren poder, pero los intereses particulares no deberían oscurecerte la visión. Creo que lo que la diferencia de su padre es la habilidad para escuchar a todos los entornos y no solo a los que no piensan como tú», explicó a ABC el Director del Instituto de Estudios Peruanos, Ricardo Cuenca.
El quinquenio de gobierno iniciado en julio de 2016 y en el que Keiko Fujimori perdió la presidencia ante Kuczynski por más de 40.000 votos; fue una frustración que nunca pudo superar según el ex presidente del Congreso, Daniel Salaverry. Desde que ingresó a la cárcel, Keiko Fujimori convirtió su celda en una sede más de su organización política donde recibió 536 visitas entre enero y junio de 2019 de los congresistas más importantes de Fuerza Popular, como Miguel Torres, Rosa Bartra, Gladys Andrade, Luis Galarreta, Ursula Letona y Milagros Takayama.
«A pesar de que Keiko Fujimori está en la cárcel, su partido Fuerza Popular responde a las directivas de ella y es evidente que su único interés en estos meses es usar los métodos democráticos o no para salir libre y sacar al presidente Vizcarra», declaró a ABC Jo Marie Burt, autora del libro «Violencia y autoritarismo en el Perú: bajo la Sombra de Sendero y la Dictadura de Fujimori».
«Keiko Fujimori ha sido una buena aprendiz del padre al demostrar un autoritarismo sin límites, buscando usar las instituciones democráticas a su favor. Ella considera erróneamente que el 2016 le robaron las elecciones y su actuación como líder del partido mayoritario en el congreso demostró una obstrucción obsesiva para vacarse primero a PPK y luego a Vizcarra».
La evolución política
¿Cómo era la joven primogénita del matrimonio entre Alberto Fujimori Fujimori y Susana Higuchi que a los 18 años se convirtió en primera dama tras el tumultuoso divorcio de sus padres? Keiko confiesa que trabajó mucho entonces para compaginar su vida de estudiante y cumplir con los actos oficiales fuera y dentro del país, cuando su padre gobernaba con mano de hierro junto a su mano derecha, su asesor Vladimiro Montesinos, preso desde el 2001.
A los 19 años participó en la I Cumbre de las Américas celebrada en Miami, cuya sección de primeras damas fue presidida por Hillary Clinton, y donde Keiko dio su primer discurso político fuera del país. Según relató en la revista «Caretas» «levanté la mano y di un mensaje a los jóvenes. Terminé temblando pero ahora me siento orgullosa de ese momento».
Desde esa época a la candidata presidencial en dos ocasiones y jefa de la oposición en el 2016 liderando el partido mayoritario en el Congreso le han pasado muchas cosas. «Ha habido una evolución progresiva en Keiko Fujimori. Cuando pierde en el 2016, se frustra y busca una revancha. Arma un proyecto político más personal que abandona las necesidades populares y empieza una confrontación institucionalizada desde el Congreso contra lo que para ella le impidió ganar y ser presidenta que es lo que se conoce en el país como el antifujimorismo», analiza Adriana Urrutia, directora de ciencia política de la Universidad Ruiz de Montoya e investigadora del fujimorismo como fenómeno social y político. «Ella crea una organización partidaria donde gravitan distintos planetas y ella está en el centro como el so,l con sus consejeros incondicionales -Ana Herz y Pier Figari- y donde agrega o descarta a los planetas que no le sirven. No hay proyecto político sino uno personal, ese es el fujimorismo marca Keiko», añade. «Ella ha sido la gran causante de la crisis y la disolución del congreso es el fracaso de ese proyecto personalista. Keiko fracasó como política y ese fracaso le va a costar muchísimo», finaliza.
Del matrimonio entre Alberto Fujimori y Susana Higuchi nacieron cuatro hijos: Keiko Sofía, Hiro Alberto, Sachi Marcela y Kenji Gerardo. Solo Keiko Sofía y Kenji Gerardo se dedicaron a la política. Keiko Sofía Fujimori está presa por el presunto delito de lavado de activos desde octubre pasado. Kenji Gerardo fue suspendido del disuelto congreso por el partido dirigido por Keiko Sofía. Mientras tanto su padre, el expresidente, Alberto Kenya está preso desde el 2009 por los delitos de corrupción, secuestro agravado y violación de derechos humanos.