Sociólogo dijo que comuneros esperan que ello se traduzca en agua, electricidad, colegios y microcréditos. Si bien Perú goza de buena calificación en el sistema financiero no hay estabilidad social, especialmente en las zonas donde podría inyectarse inversión económica, advirtió el sociólogo Julio Cotler, en alusión a los recientes conflictos sociales en Cajamarca, Andahuaylas y Áncash.
“Los inversionistas deben estar dudando. El resultado de estos problemas será una prueba sobre la capacidad del Estado para auspiciar las inversiones extranjeras. Por eso esta es una coyuntura crítica muy particular; lo sabe el gobierno y por eso le dedica tanta atención”, refirió en una entrevista en canal 7.
Descartó las versiones difundidas por algunos analistas, que apelando a la figura del perro del hortelano, afirman que los productores en las zonas de conflictos sociales están en contra de la modernidad.
“Los campesinos quieren electricidad, agua, posta médica, escuela, celular y microcréditos; así que sí quieren modernidad. Lo que no quieren es a las grandes empresas que atemorizan, que afectan su condición de vida como productor. Tienen miedo, aunque las empresas puedan demostrar que no contaminarán el agua hay una profunda desconfianza histórica del campesinado frente a las empresas y al Estado”, opinó.
Recobrar la confianza
El sociólogo explicó que la tarea del actual gobierno es convencer y demostrar a la población que puede tener confianza, lo que solo se logra con el tiempo, y no en uno sino en varios gobiernos. En ese sentido respaldó los llamados del Ejecutivo al diálogo en los recientes conflictos sociales.
“La única manera es como están haciendo, dialogando, tratando de mostrar y encontrando fórmulas de entendimiento. Será muy difícil, pero este gobierno ha tomado la única vía que se puede tomar para evitar confrontaciones”, dijo, precisando que ello no implica ceder a las amenazas y chantajes de personas que solo buscan notoriedad con fines políticos.
Precisó que en la consulta previa es indispensable preparar a la población con un trabajo político previo para que pueda acceder a una información adecuada y así evitar expectativas que culminen en confrontaciones. Puso como ejemplo el caso de Antamina en Áncash, donde los pobladores piden más trabajo cuando este tipo de minería, muy tecnificada, requiere de poca mano de obra y básicamente calificada.
Ollanta actuó bien con Chehade
- Cotler respaldó la actuación del presidente Ollanta Humala de pedir al segundo vicepresidente, Omar Chehade, que dé un paso al costado ante las denuncias que lo involucran en un tráfico de influencias. “No ha salido con la prepotencia que podíamos imaginar de cualquier otro presidente, a botarlo, lo que podría haber tenido mucha aceptación del público, pero no ha caído en la trampa de hacerlo y ha pedido que las instancias públicas sean las encargadas de resolverlo, como debe ser”, declaró.
- Recalcó la importancia de declarar la imprescriptibilidad de los delitos de corrupción, afirmando que “se tiene que tomar medidas efectivas, convincentes sobre la vigencia y validez del estado de derecho”. Asimismo, dijo que la inmunidad parlamentaria debe aplicarse solo para las opiniones políticas, no para delitos como robo, estafa u otros crímenes.
Fuente: Diario La República