Convertir en socios de las inversiones mineras a las comunidades ubicadas en las zonas de influencia de esos proyectos, contribuiría a mitigar los conflictos sociales y a revertir la oposición a esa actividad extractiva, opinó hoy el sociólogo Julio Cotler.
En diálogo con la agencia Andina, consideró acertada la política de diálogo y sin derramamiento de sangre a la que apela el Gobierno para resolver las protestas heredadas de años atras; pero planteó buscar otras fórmulas que supongan un compromiso mayor de las empresas de ese rubro.
“El diálogo es el único camino y tienen que buscarse nuevas fórmulas, por ejemplo, hacer socios a las comunidades de las minas. Distribuir acciones entre los comuneros”, manifestó.
Sostuvo que si las comunidades se sienten verdaderamente partícipes del proyecto, y no solo se ven como un espectador pasivo, se generará una relación de mayor confianza con la empresa minera y disminuiría poco a poco el riesgo de las protestas.
Además, esa sociedad haría más factible la ejecución de obras de desarrollo local, porque habría dinero proveniente de la inversión minera, para implementarlos.
“La gente quiere carreteras, luz, salud, todos los servicios básicos, pero no la mina; entonces, hay que minimizar los costos y los riesgos de los conflictos”, manifestó.
Reconoció que la tarea de solucionar la gran cantidad de conflictos sociales heredadas del pasado no es fácil, sin embargo, dijo, una buena opción es involucrar más a las comunidades, hacerlas socios de los proyectos mineros.
Cotler explicó que la oposición de las comunidades a la inversión minera se enraíza en una experiencia histórica negativa y que hace comprensible que estas poblaciones tengan temor a ser desplazados y que se destruya su habitad por la contaminación ambiental.
El sociólogo dijo que a eso se suma la debilidad de los presidentes regionales en el manejo de los conflictos sociales, que se debe, entre otros factores, a que no provienen de organizaciones políticas sólidas e institucionalizadas, sino de agrupaciones improvisadas, formadas al calor de la coyuntura electoral.
El Gobierno ratificó esta semana, a través del presidente del Consejo de Ministros, Salomón Lerner Ghitis, que resolverá los conflictos sociales en las zonas mineras a través del diálogo, pero sin ceder a la presión de pequeños grupos que buscan sembrar el caos.
Estos conflictos son parte de los más de 200 que dejó el gobierno pasado a la administración del presidente Ollanta Humala Tasso, que asumió funciones el pasado 28 de julio.
Fuente: Andina