Ante el poco de aprovechamiento del recurso del canon, la solución no es fácil y lo peor sería presionar a las universidades para que gasten más asumiendo que un indicador de eficiencia es el mayor gasto, una solución igualmente dañina y sin asidero. Hay dos problemas de fondo.
Primero. La restructuración del sistema universitario que permita convertir a las universidades peruanas en centros capaces de crear conocimientos de manera permanente y sostenida. Esta es sin duda una salida que no se materializará sin la voluntad política necesaria, comenzando por discutir y reformar la Ley Universitaria de 1983, totalmente caduca.
Segundo. Se debe continuar y afianzar la iniciativa de edificar un Sistema Nacional de Investigación, que comenzó hace algunos años.
Cualquier otro argumento o iniciativa que no aborde estos problemas de fondo está condenado al fracaso. No será extraño entonces que en algunos años volvamos a preguntarnos por qué las universidades no gastan los fondos del canon.
Fuente: El Comercio (13/10/2012)