- Expertos sostienen que debe estar enfocado a regiones del interior. Programa educativo para los más pobres iniciaría la primera semana de diciembre.
Ángel Jesús Apaza Núñez tiene 17 años y desde los 11 conoce el duro rostro de la pobreza y la necesidad. Es el quinto de cinco hermanos, pero el único que se ha esmerado por estudiar y terminar la secundaria en un colegio nacional en la ciudad de Puno, a tres horas de su humilde choza ubicada en la isla flotante de los uros (hombres de agua). Preocupado y con el rostro cuarteado por el sol, nos dice que su sueño es venir a la capital y convertirse en arquitecto.
Y mientras confiesa su más anhelado propósito en la vida su voz se quiebra y de sus ojos empiezan a brotar gruesas lágrimas de dolor. “Yo quiero irme a Lima, estudiar, ser alguien. No como mi papá, que solo se gana la vida pescando. Ya no quiero vivir en una choza. Mi primo me ha dicho que si me voy puedo trabajar y estudiar. Por eso estoy ahorrando para mi pasaje”, dice.
Así como este jovencito, muchos estudiantes de provincia anhelan venir a la capital para convertirse en profesionales. Pero ¿se sabe acaso cuántos y quiénes son, y en qué regiones estarían ubicados la mayoría de ellos? La respuesta es no.
Funcionará primero en Lima
Pese a ello la primera semana de diciembre arrancará el anunciado programa Beca 18, una oportunidad de financiamiento de estudios para los egresados de colegios nacionales de los sectores más pobres del país. El Ministerio de Educación ha anunciado que en el primer año se beneficiarán cinco mil jóvenes y que el costo será de 136 millones de soles.
Según el viceministro de Gestión Institucional, Fernando Bolaños, dicho programa comenzará reclutando a jóvenes que ya hayan ingresado a cualquiera de las universidades seleccionadas: Católica, San Marcos, U. de Piura, Cayetano Heredia y UPC. Priorizando así, en un inicio, a estudiantes que ya están en Lima, mas no a los que están en provincias.
“Habrá dos modalidades: general y especial. En el primer semestre se le dará oportunidad al chico que ya tiene su ingreso. Pero los chicos de poblaciones indígenas y rurales se beneficiarían en el 2012, en el segundo semestre, porque la universidad tendría que reservar un espacio y eso es un problema”, señaló.
No hay repartición exacta
Pues bien, a casi 20 días de empezar, todavía no se sabe cuántas de las cinco mil becas se quedarían en Lima y cuántas se irían a provincias. Pero Bolaños estima que para la capital se reservarían 3.500. O sea, la mayoría. “En el primer semestre se darían 3.500 becas aproximadamente, pero esto podría variar. No hay cifras exactas, pero la idea es ir ampliando para la Modalidad Especial”, dijo.
El funcionario resaltó que en Lima se priorizarán a postulantes discapacitados y de distritos como San Juan de Lurigancho, Carabayllo, Lurín, según el nivel de pobreza.
Para Jorge Mori, presidente ejecutivo de la organización Universidad Coherente, este hecho resulta alarmante ya que lo más importante es que Beca 18 esté destinado a jóvenes de las regiones más pobres del país.
“Pasará lo mismo que en anteriores ocasiones y todo se quedará en Lima. Consideramos que es clave que se generen cuotas para cada región. El Minedu debe coordinar con los gobiernos regionales. Además se les está llenando los bolsillos a las universidades privadas cuando también hay públicas muy buenas”, dijo.
Selección de personas es clave
Para Ricardo Cuenca Pareja, director de investigación del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), es positivo que Beca 18 priorice Lima entre sus primeros beneficiarios.
“Estoy de acuerdo con que empiecen poco a poco. Primero hay que identificar quiénes son, que provengan de zonas excluidas y que tengan compromisos con su comunidad para que luego vuelvan y desarrollen lo que han aprendido”, señaló. Por ello, dice, es necesario que luego coloquen a estos chicos en el mercado laboral.
Al respecto, Rebeca Arias, representante del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Perú consideró vital este tipo de programas porque muchos no pueden solventar sus estudios universitarios por falta de recursos.
Análisis
“Mucho mejor sería una Beca 24”
Por: Javier Sota Nadal. Ex ministro de educación y ex rector de la UNI.
Desde la década de los 80, la universidad pública en el Perú es gratuita. El comedor es gratuito y la residencia universitaria también. Entonces, no entiendo la lógica de Beca 18. Porque si las becas fueran de sostenimiento para que los estudiantes de provincia se mantengan en Lima, ahí sí tendría sentido.
Entonces, se han destinado 136 millones de soles para beneficiar a 5 mil jóvenes que quieren postular a universidades privadas, pero eso ya ha fracasado en Chile. No es una buena opción. Mucho mejor sería que la Beca 18 se convierta en Beca 24, porque en estos momentos el mercado laboral lo que requiere son profesionales con maestrías y post grados.
Si el 50% o 60% de este presupuesto se invierte en ello, ahí sí sería una mejor política. Me parece bien que el Estado dé becas a los estudiantes, pero la solución no está en el ante grado; por eso Beca 18 me parece impertinente.
Se puede utilizar como un plan piloto, pero el 50% de ese dinero les caería muy bien a los chicos que terminan la universidad en el interior del país y quieren seguir investigando. Además tampoco se ha hecho énfasis en mejorar el sistema de selección de universidades.
Fuente: Diario La República