Mi propuesta es que se implemente una estrategia de acompañamiento para mejorar el funcionamiento del programa Beca 18. Muchos de los estudiantes provienen de las escuelas rurales en las que la educación básica y secundaria no ha sido muy buena, aunque hayan ingresado a la universidad con los mejores puntajes. En esta primera etapa del proyecto, la Comisión de Educación del Congreso debe estar atenta a la plataforma normativa que se necesite para que este programa funcione. Ahora bien, existen dos posibles obstáculos para Beca 18: la adaptación y el proceso de selección de los estudiantes. Si estos jóvenes no terminan por adecuarse bien durante los primeros meses, se corre el riesgo de que nunca lo hagan. Por otro lado, se debe verificar que se hayan seleccionado a las mejores personas según un determinado perfil. Yo tengo mucha esperanza de que este programa funcione. Es una excelente oportunidad para trabajar en la inclusión, junto a los centros educativos.
Fuente: La República