La doctora Barrantes, directora general del Instituto de Estudios Peruanos (IEP) y docente del Departamento de Economía de la PUCP, ha investigado el desarrollo de los servicios públicos domiciliados (agua y saneamiento, energía y telecomunicaciones)en los últimos años. Luego de las reformas de los noventa, estos servicios aumentaron sus coberturas, sobre todo en energía y telecomunicaciones;pero aún muchos no acceden a servicios básicos.
¿Ha sido exitosa la participación privada en la provisión de servicios públicos?
Va a ser bien complicado que alguien juzgue como falta de éxito la participación del sector privado en la provisión de servicios públicos. Ha sido muy importante el compromiso de muchas empresas privadas, que empezó cuando el Perú no era lo que es hoy. Se debe reconocer ese compromiso, las inversiones, los aumentos de cobertura, etc. Dicho esto, lo cierto es que no hemos logrado avanzar al ritmo que el Perú se merece.
¿Qué significa eso?
Que todavía, comparado con otros países de América Latina,los indicadores de cobertura y acceso a muchos servicios públicos en el Perú, hablando de los domiciliados o que demandan gran infraestructura,en algunos casos están en niveles muy bajos.
¿Cuáles son los más dramáticos?
Lo más dramático está donde no ha habido inversión privada sino endeudamiento público:cobertura de agua y saneamiento rural, por ejemplo.Hemos avanzado pero no somos líderes ni en el área andina.Colombia nos lleva ventaja, con una extensión y dificultades geográficas similares al Perú, además de un conf licto armado interno. Para algunos indicadores de saneamiento rural hasta hace poco, nos comparábamos más con Bolivia.
Es un avance muy lento.
Es un avance lento. No al ritmo que merecemos, no al ritmo que está creciendo el PBI y la magnitud de las brechas. Lima anda muy bien y muchos no nos movemos más allá del kilómetro 100 en cualquier dirección; pero ándate nomás acá por el valle del río Cañete y ya encontrarás muchísimos problemas.
No tienes que irte a las alturas de Huancavelica, de Cuzco o de Puno para darte cuenta
de las desigualdades en el acceso a los servicios. En los noventa se decía que había que reducir el Estado porque era ineficiente, pero ahora necesitamos más Estado porque hay zonas que no reciben estos servicios.
¿Cómo establecer un límite entre un Estado fuerte y un Estado intervencionista?
En primer lugar, el desarrollo del mercado requiere un Estado muy fuerte. Eso no significa Estado intervencionista, hay una diferencia conceptual importante.El Estado fuerte lo es en seguridad, resolución de conflictos y para cubrir las brechas de acceso que tienen los pobres. Un Estado intervencionista es el que preten-de hacer una línea aérea. En el mercado tenemos varias líneas aéreas y competencia activa;quizá, debemos fortalecer nuestra institución para hacerla más activa, pero no necesitamos una línea área para tener más competencia.
Allí estaríamos distorsionando.Pero volviendo a lo anterior,no hay manera de desarrollar instituciones de mercado si no tenemos un Estado fuerte.
¿Qué ejemplos de éxito de otros países nos pueden servir?
A pesar de todas las críticas, el modelo chileno tiene una institucionalidad fuerte. Empresas privadas ofrecen servicios y las brechas de acceso se cubren con intervención estatal fuerte. Esas intervenciones muy focalizadas repúblicaquieren un Estado fuerte, no solo a escala central sino también en la interacción entre gobiernos locales, regionales y central. El nivel municipal permite identificar los hogares donde cubrir esas brechas.
¿Cuáles son los servicios públicos que necesitan una reforma?
Nos urge iniciarla en agua y saneamiento. A diferencia de la energía y las telecomunicaciones, no podemos vivir sin agua. Más allá de la necesidad del cuerpo humano por agua, esta permite una mejora en la calidad de vida en condiciones de limpieza, en los alimentos y en la salud. Todo lo relativo al agua y saneamiento o al manejo del agua es un tema muy importante.
¿Se avanzó con “Agua para todos”, programa del gobierno anterior?
Hasta el 2009, lo que arrojaba la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) sobre las coberturas de agua y saneamiento era, si no desmejora, estancamiento. Debe haber una evaluación de “Agua para todos” para saber a cuántos hogares nuevos han dado cobertura, pero no he visto los datos últimamente.Por lo menos, la ENAHO daba esos indicadores. Hicimos las consultas pero no obtuvimos buenas respuestas de las entidades oficiales.
Fuente: Punto Edu (PUCP)